jueves, 6 de mayo de 2010

Gesto

En un instante, en el primero, es probable que sea para nadie, casi al aire. Casi con sabor a exorcismo, a catarsis.

Quizá asome alguno, pasado un tiempo, quizá dos, tal vez tres. De cualquier forma, la esencia no se construye de ese tipo de detalles.
Al menos no la esencia de lo que me impulsa a volcar éstas palabras, en éste lugar. ¿Por qué afuera? ¿Por qué así de afuera? Puede que no haya una sola respuesta para esas dos preguntas iniciales.

Puede que por el momento prefiera que la connotación de esta sintaxis denotada hable por sí sola, deje participar a esos dos o tres que quizá se asomen, para que decidan completar o no, el sentido de lo que hoy propongo.
Sí, tengo por seguro, que en este momento, siento entre deseo y necesidad de iniciarlo, de echarlo a rodar. No busco forma, no busco constantes, no hay idea madre consciente para delinearlo.

Busco ser, busco fidelidad a la pureza de lo genuino que existe dentro de estas paredes de tejidos y células en constante reproducción.

Espero no desviar demasiado en el pasaje de adentro hacia afuera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario